viernes, 6 de mayo de 2011

Coctelería Tiki. Los pioneros: Don The Beachcomber (I parte)

Aloha amigos de Slow, bienvenidos a la coctelería Tiki.
Con “Los Pioneros” iniciamos una serie de posts dedicados a conocer, un poquito más, la parte más tropical de la coctelería.  


Cuando vemos la palabra Tiki a todos nos viene a la mente los típicos bares llenos de palmeritas, cañas de bambú, barmen con camisas hawaianas y cascadas enormes que nos invitan a adentrarnos en un mundo de fantasía caribeña con cócteles cargados de ron y zumos exóticos. Pero ¿cómo empezó la coctelería Tiki? ¿De dónde viene la cultura del pop-polinesio? Toda esta historia empieza a finales de los años veinte con dos hombres muy importantes: Ernest Raymond Beaumont Gantt, o más conocido como Don The Beachcomber, y Víctor Bergeron, o Trader Vic's.
 
El primero de ellos, Don The Beachcomber, fue un ex-contrabandista de alcohol que con el dinero que ganó de sus trapicheos, y después de la abolición de la ley seca, decidió montar un bar: el Don The Beachcomber situado en Hollywood. Su bar se convirtió en un refugio de famosos y alta sociedad donde se servían combinados misteriosos a base de ron y zumos.
Aprovechando que Don estaba en la guerra, su mujer, Irene “Sunny” adquirió los derechos del nombre y expandió el negocio por toda América del Norte creando franquicias. Cuando Don volvió de la guerra se encontró con esta situación y decidió marcharse a las islas Hawai donde empezó de nuevo abriendo un bar en Waikiki. Aquí es cuando implanta el concepto tropical en un lugar donde, en aquel momento, no había nada parecido. Empieza la fiebre del turista yanqui en busca deL paraíso y él aprovecha la situación para seguir abriendo bares y complejos turísticos. Don se convirtió en un empresario con una visión clara del negocio que le hizo subirse al carro de la fortuna y el reconocimiento. 

Su legado, las recetas de los cócteles, son casi un misterio ya que Don, celoso de que alguien pudiese copiarlo, se fue a la tumba con sus fórmulas. Gracias al trabajo de gente como Beachbum Berry, se han podido reunir gran parte de esas pócimas tropicales en libros que para nuestros barmen son auténticos recetarios sagrados de la coctelería Tiki.




(II parte: Trader Vic’s)

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